Sólo 1 de cada 4 centros de tratamiento para adolescentes ofrece buprenorfina para el trastorno por consumo de opioides

Un estudio financiado por los NIH indica la gran necesidad de ampliar el acceso a tratamientos basados en pruebas entre los jóvenes

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Teenage girl looking at herself in the mirror.
©Getty Images/Westend61

Según un nuevo estudio (en inglés), sólo 1 de cada 4 centros de tratamiento residencial de adicciones que atienden a adolescentes estadounidenses menores de 18 años ofrece buprenorfina, un medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides. Sólo 1 de cada 8 ofrece buprenorfina para el tratamiento continuo. Estos descubrimientos destacan una brecha notable en el acceso al tratamiento de la adicción basado en pruebas entre los jóvenes. Publicado en JAMA, este estudio contó con el apoyo del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés) y el Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales (NCATS, por su sigla en inglés), ambos forman parte de los Institutos Nacionales de Salud, y fue dirigido por investigadores de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (OHSU, por su sigla en inglés).

En los últimos años se ha registrado un aumento drástico de las muertes por sobredosis entre los jóvenes (en inglés) de 14 a 18 años, debido en gran parte a las pastillas falsificadas ilícitas que contienen fentanilo. Para las personas con trastorno por consumo de opioides, los medicamentos son las opciones de tratamiento más eficaces para prevenir tanto la vuelta al uso de opioides como las muertes por sobredosis. La buprenorfina es el único medicamento para el trastorno por consumo de opioides aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. para usar en personas de entre 16 y 18 años. Aunque la buprenorfina no está aprobada para usar entre personas menores de 16 años en los Estados Unidos, algunas sociedades médicas profesionales recomiendan que se considere la buprenorfina como una opción de tratamiento para el trastorno por consumo de opioides en personas más jóvenes.

"Es trágico ver que los jóvenes con trastorno por consumo de opioides no pueden acceder a la buprenorfina en la mayoría de los centros de tratamiento, a pesar de que este medicamento es el estándar de atención para las personas de 16 años o más", afirmó la doctora Nora Volkow, directora del NIDA. "Los centros de tratamiento residencial ofrecen la oportunidad de llegar a los jóvenes con una serie de apoyos basados en pruebas en un momento crucial de sus vidas, y es crucial que la buprenorfina esté disponible como una de esas opciones."

Los centros de tratamiento residencial forman parte de la atención continuada a los adolescentes con trastorno por consumo de opioides. Sin embargo, se sabe poco sobre las opciones de tratamiento basadas en pruebas que los centros ofrecen a los jóvenes, incluidos los medicamentos para el trastorno por consumo de opioides. Para abordar esta brecha, los investigadores de la OHSU trataron de determinar cuántos centros de tratamiento para adolescentes en los Estados Unidos ofrecían buprenorfina para tratar el trastorno por consumo de opioides.

Usando la base de datos FindTreatment.gov (en inglés), mantenida por la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMSHA, por su sigla en inglés), los investigadores identificaron una lista de 354 centros en todo el país que ofrecían tratamiento para el "consumo de sustancias", en un entorno de servicio "residencial/24 horas" y para "niños/adolescentes" (definidos como personas de 17 años o menos) para incluirlos en el análisis.

Los investigadores llamaron a estos centros para obtener información sobre el tratamiento y los servicios ofrecidos a los posibles usuarios de estos servicios para un joven de 16 años con una reciente sobredosis de fentanilo no mortal. Entre octubre y diciembre de 2022, el equipo del estudio llamó a los centros en un orden aleatorio y confirmó que 160 (45%) de estos centros ofrecían tratamiento residencial a pacientes menores de 18 años.

De los 160 centros de tratamiento residencial de adicciones en los que se encontró que se ofrecía tratamiento a pacientes jóvenes, los investigadores descubrieron que 39 centros (24%) afirmaron que ofrecían buprenorfina a pacientes de 16 años o más, lo que incluía la asociación con médicos externos que la recetaban, aunque los parámetros específicos para ofrecer buprenorfina variaban según el centro. Por ejemplo, sólo 20 centros (12,5%) dijeron que ofrecían buprenorfina para el tratamiento continuo. 12 centros (7,5%) dijeron que ofrecían buprenorfina a adolescentes menores de 16 años.

Entre los otros 121 centros que no ofrecían o no estaban seguros de si ofrecían buprenorfina a los adolescentes, 57 (47%) indicaron que los adolescentes recetados con buprenorfina por su propio médico podían seguir tomando buprenorfina temporalmente, aunque algunos afirmaron que la suspenderían el tratamiento antes del alta. Y 27 (22%) solicitaron que los adolescentes no estuvieran tomando buprenorfina para poder ser admitidos en un tratamiento residencial.

Según estos resultados, por lo general, una persona tendría que llamar a nueve centros de la lista de SAMHSA para encontrar un centro que ofrece buprenorfina. Para encontrar un centro para un adolescente menor de 16 años, tendrían que llamar a 29 centros.

"Estos centros de tratamiento residencial atienden a parte de los adolescentes más vulnerables de nuestras comunidades", afirmó la autora principal, la doctora en medicina Caroline King, que realizó esta investigación como estudiante en la Escuela de Medicina de la OHSU. "Necesitamos apoyar a estos centros para que la atención basada en la prueba llegue a ser la norma".

"La buprenorfina es el único medicamento que está aprobado para usar en adolescentes, y su uso es escaso en los centros que atienden a niños con el trastorno por consumo de opioides más grave", dijo el coautor Todd Korthuis, M.D., M.P.H., jefe de medicina de la adicción en la OHSU. "Es un gran problema, pero es algo que podemos cambiar apoyando a estos centros de tratamiento con educación y asistencia técnica sobre la buprenorfina, mejor financiación para equipar estos centros y haciendo saber al público que la buprenorfina es un tratamiento necesario para curar cerebros."

Para obtener más información sobre los programas de tratamiento de drogas y salud mental disponibles en su área, llame a la línea nacional de ayuda gratuita y confidencial 1-800-662-HELP (4357) o visite www.FindTreatment.gov. (en inglés)

Referencia: C King, et al. Treatments used among adolescent residential addiction treatment facilities in the United States, 2022. (en inglés) JAMA. DOI: 10.1001/jama.2023.6266 (2023).

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Acerca del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): El NIDA es parte de los Institutos Nacionales de la Salud, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. El NIDA apoya la mayor parte de la investigación a nivel mundial sobre los aspectos de salud relacionados con el consumo de drogas y la adicción. El Instituto lleva a cabo una gran variedad de programas para informar a la política, mejorar la práctica y avanzar en la ciencia de la adicción. Para más información sobre el NIDA y sus programas, visite https://nida.nih.gov/es/

Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Los NIH, la agencia de investigación médica del país incluye 27 Institutos y Centros y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Los NIH son la agencia federal principal que conduce y apoya la investigación médica básica, clínica y traslacional, y están investigando las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades tanto comunes como raras. Para más información sobre los NIH y sus programas, visite www.salud.nih.gov

Acerca de los trastornos por consumo de sustancias: Los trastornos por consumo de sustancias son afecciones crónicas y tratables de las cuales las personas se pueden recuperar. En 2021, más de 46 millones de personas en los Estados Unidos padecían de al menos un trastorno por consumo de sustancias. Los trastornos por consumo de sustancias se definen en parte por el consumo continuado de sustancias a pesar de las consecuencias negativas. También es un trastorno recurrente, en el que los periodos de abstinencia (no consumir sustancias) pueden ir seguidos por un regreso al consumo. El estigma puede hacer que las personas con trastornos por consumo de sustancias sean menos propensas a buscar tratamiento. Utilizar el lenguaje preferido puede ayudar a informar con precisión sobre el consumo de sustancias y la adicción. Vea la guía del NIDA disponible en línea.

NIH… Transformación de Descubrimientos en Salud